Frankie Ruiz, «El Papá de la salsa» un legado inmortal
Temas como «Esta cobardía», «Tú con él» y «La Rueda», posicionaron a Frankie Ruiz como el mejor sonero de Puerto Rico, de estar vivo este 2020 estaría cumpliendo 62 años y nos podemos dar cuenta que su legado sigue intacto. Larga vida al «Papá de la salsa».
José Antonio Torresola Ruiz, más conocido como Frankie Ruiz, nació un 10 de marzo de 1958 en Patterson, Nueva Jersey, Estados Unidos. A pesar de que su padre se apellidó Torresola, siempre tuvo más apego con su abuelo materno, José Antonio Ruiz Negrón, a quien en honor a él se puso su nombre artístico.
A sus cortos 13 años, junto a Charlie López y la Orquesta La Nueva, grabó el tema “Salsa nueva” y se volvió un hit ya que un adolescente estaba dejando huella en este género. Con este grupo también grabó, en compañía de su mentor Ismael Quintana, la versión de la canción “Muñeca” con Eddie Palmieri.
Entre los años 1975 y 1976, formó parte de «La Dictadura» y «La Moderna Vibración», al año siguiente, fue vocalista en la Orquesta La Solución de Roberto Rivera. Sin embargo, un triste episodio marcó su vida para siempre.
En los años 80, su madre decidió mudarse a Mayagüez, Puerto Rico, con Frankie y su hermano Víctor Rolando, más conocido como “Viti” Ruiz. Su tercer hermano, a quien apodaron “Junito”, falleció en Nueva York tras una sobredosis de drogas.
QUIEBRE EN SU VIDA
La señora Hilda era cantante y bailarina así que trabaja haciendo lo mejor que sabe hacer. Una noche, tuvo un compromiso laboral y le pidió a Frankie que lo acompañara, pero él le dijo que tenía sueño así que fue con Viti.
Yendo por la carretera, tuvieron un accidente que acabó con la vida de Hilda Estrella y Viti salió volando por la ventana perdiendo parte de la dentadura y dejando varias cicatrices en su rostro.
Este triste episodio en su vida hizo que Frankie Ruiz se sumergiera en las drogas y siempre se culpó por la muerte de su madre ya que no la acompañó. Consumía cantidades de “tártaro”, estupefaciente que probó durante toda su vida.
A pesar de ello, siguió demostrando que es el mejor salsero de su país tras ingresar a la reconocida orquesta de Tommy Olivencia. Ahí cantaba los temas “Fantasía de un Carpintero”, “Primero Fui Yo” y “Cosas Nativas”.
“SOLISTA, PERO NO SOLO”
En 1985, Frankie Ruiz, se vuelve solista lanzado su primer disco “Solista, pero no solo”. Este salsero se posicionó en los primeros lugares de las disqueras de Puerto Rico con sus canciones “Esta cobardía”, “Tú con él” y “La Cura”.
El éxito le sonreía ya que al año siguiente ganó el premio a “Mejor Disco” en los Latin American Music Awards de Billboard. El artista no paró, siguió haciendo música y en 1987, lanzó su segundo álbum al que llamó “Voy pa’ encima” donde “Desnúdate mujer” se volvió el hit del momento.
“MI LIBERTAD”
Frankie Ruiz estuvo en la cárcel luego de que agrediera a una aeromoza cuando viajaba a los Estados Unidos. Lastimosamente fue hallado culpable y pasó cuatro años en la cárcel. Sin embargo, tampoco fue impedimento para dejar de hacer salsa.
Mientras estaba en prisión, la disquera en la que trabajaba lanzó su tercer disco “Más grande que nunca” y el tema “Deseándote” alcanzó el disco platinium por las ventas.
El 29 de abril de 1992 salió de la cárcel y lanzó su cuarto álbum “Mi libertad”, donde hay una canción que lleva el mismo nombre y narra sobre cómo se sintió estando encerrado entre cuatro paredes privado de su “libertad”.
Mientas estaba en prisión comenzó su proceso de desintoxicación que no duró mucho ya que en 1995, regresó al mundo de las drogas y el alcohol.
«OYE, MI CHINA»
Este guapeo característico del salsero se convirtió en un sello importantante ya que en la mayoría de sus canciones decía «Oye, mi china». Muchos se preguntaban a quién iba dedicado esa frase y el misterio se resolvió luego de que su esposa, Judith Eneida Vásquez, confesara que se lo dedicaba a ella por sus ojos achinados:
«Hay muchas personas que rumoran que yo no era la única ‘China’, pero sé que siempre cantó para mí, él me bautizó así porque mis ojos son achinados, y cada vez que me lo decía era con un amor único y sincero», aseguró la pareja del sonero.
La pareja tuvo dos hijos, Cristina y Frankie Jr.; y después de la muerte de Frankie Ruiz, Judith Eneida confiesa que nunca pudo rehacer su vida por el amor que aún le tiene al artista: «Yo nunca pude rehacer mi vida, siento que después de más de 20 años, mi amor por Frankie Ruiz sigue intacto».
LA CAÍDA DEL “PAPÁ DE LA SALSA”
Frankie Ruiz fue hospitalizado de emergencia en 1996 luego de que su hígado sufriera complicaciones por el exceso de alcohol y drogas. Para salvarle la vida tuvieron que entubarlo y eso ocasionó un desgarro en sus cuerdas vocales, cosa que le preocupó ya que tenía miedo de no volver a cantar.
A principios de 1997, el “Papá de la salsa” fue diagnosticado de cirrosis hepática por lo que fue internado más de tres veces, estuvo en coma por un tiempo pero felizmente logró despertar para continuar con sus actividades.
El artista tenía que recibir un trasplante de hígado urgente ya que si no sucedía esto, no podría salvarse. A pesar de ello, Frankie Ruiz se recuperó temporalmente y estuvo dando conciertos con su orquesta y también con Tommy Olivencia.
EL ADIÓS AL MÁS GRANDE
En 1998, Frankie Ruiz ya no podía seguir en el trajín que tienen los artistas y su salud se vio deteriorada. Así que para no alejarse del mundo de la salsa, dirigió la orquesta de hermano, Viti Ruiz, y también cantó algunos temas pero ya nada era como antes.
Su última aparición pública fue el 11 de julio de 1998 en el Madison Square Garden donde le acompañó Viti Ruiz, Héctor Tricoche, Tito Nieves, Frankie Negrón, Los Hermanos Moreno, Los Hermanos Lebrón y más salseros conocidos, ya que todos ellos le rindieron homenaje en vida al “Papá de la salsa”.
Dos semanas después de este megaconcierto, estuvo hospitalizado por 25 días ya que había recaído. Muchos medios lanzaron la noticia de que él había muerto por lo que el artista salió a decir que era mentira.
Lastimosamente, en agosto de ese mismo año, Frankie Ruiz falleció a los 40 años. De acuerdo con las declaraciones de su esposa, se fue acompañado de su familia y de sus amigos.
Su velorio fue con música en vivo de la Sonora Ponceña, Tommy Olivencia y La Primerísima, Raphy Leavitt y La Selecta, Paquito Guzmán, Tito Rojas, Ismael Miranda, Viti Ruiz, Orquesta La Solución y más artistas.
Sus restos descansan al lado de su hermano Junito Ruiz en el Fair Lawn Memorial Cemetery, Nueva Jersey. Larga vida al “Papá de la salsa”.