Iván Cepeda pide no concentrarse “en los frívolos escándalos sobre sábanas” del gobierno de Gustavo Petro
Cuando se cumplen dos meses del gobierno de Gustavo Petro, uno de sus principales aliados, el senador Iván Cepeda, hizo un balance de los cambios más importantes que ha venido implementando esta administración.
Lo primero que dijo el senador del Pacto Histórico fue que, a la hora de analizar la gestión de Petro, hay que ver “la esencia” del Gobierno, que no está en “los frívolos escándalos sobre sábanas” o los “errores esporádicos”.
Aunque no hizo referencia específica al tema, el pronunciamiento del senador de izquierda se da apenas una semana después de que estallar el escándalo por dos millonarios contratos por más de 170 millones de pesos firmados por la Presidencia para comprar televisores de 85 pulgadas, edredones de plumones de ganso de 8 millones de pesos y hasta licuadoras de 10 velocidades para el presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.
El asunto ha generado polémica debido a que algunos consideran que estos son bienes de lujo que no son indispensables para el desempeño del Gobierno, sobre todo cuando los colombianos piden austeridad en medio de la situación que vive el país.
Sin embargo, Cepeda aseguró que el análisis debe ser sobre los asuntos de fondo y resaltó los “significativos avances” que ha tenido Petro desde que llegó a la Casa de Nariño.
Cepeda afirmó, por ejemplo, que “después de cuatro años de suspensión, en solo dos meses este gobierno reanudó los diálogos de paz con el ELN. La Mesa de Conversaciones comenzará sus trabajos después de la primera semana de noviembre. La participación de la sociedad será esencial”.
Así mismo, señaló que “se logra un inédito acuerdo para la Reforma Rural Integral. Fruto del diálogo se prioriza la compra de 3 millones de hectáreas al sector ganadero para cumplir el primer punto del acuerdo de 2016: base para construir la ‘paz total’, superar el narcotráfico y proteger el medio ambiente”.
El senador también resaltó que ya se tramita en el Congreso la ley que instituye la ‘paz total’ como política de Estado, crea el Servicio Social para la Paz, autoriza diálogo político con grupos armados y acercamientos con estructuras de crimen organizado para su sometimiento.
“Se materializa la titulación de 681.372 hectáreas (11.200 títulos) para 10.800 familias de comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes. Primer bloque de titulación de tierras que será entregado al campesinado para el cumplimiento pleno del Acuerdo de Paz”, es otro de los logros del actual gobierno, según Cepeda.
El senador también recordó que el Gobierno hizo la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, tras cuatro años de aislamiento.
“La política internacional del gobierno del cambio histórico se basa en relaciones pacíficas, de cooperación e integración con los pueblos”, apuntó.
Sin embargo, si bien, tal como lo resalta Cepeda, Petro ha venido implementando el cambio, en cuanto a las formas parece mantener las mismas prácticas que los colombianos tanto detestan.
Desde la misma campaña, mientras en las plazas públicas se hablaba del cambio, Petro se rodeó de la clase política tradicional. Líderes como Roy Barreras, Alfonso Prada y Mauricio Lizcano, que antes eran criticados por el petrismo por representar las viejas costumbres, se convirtieron en fichas clave de su campaña y, ahora, del Gobierno.
Y una vez instalado en la Casa de Nariño, Petro no tuvo problema en abrazarse con el Partido Liberal, La U y los conservadores, partidos que representan justo lo contrario al cambio que estaban buscando los ciudadanos en las urnas. Está claro que los partidos que ahora buscaron cobijo en la coalición petrista lo hacen más por cuotas de representación burocrática que por afinidad con el programa de gobierno. Y Petro les ha cumplido.
Así mismo, ha sido criticado por haber influido en elecciones como la de contralor y la de presidenta del Consejo Nacional Electoral, algo que hasta hace poco, en sus épocas como senador, él tanto criticaba.
Tomado de semana.com